La extravagancia es una de las características de Jay Z. No solo es considerado uno de los artistas más influyentes del mundo de la música, sino también un empresario exitoso y el dolor de cabeza de Spotify. Pero al parecer, a su yo empresario no le basta con la fortuna que ha amasado -también como cantante- y esta vez quiere dejar claro porqué todo lo que toca lo convierte en oro. Propietario de Armand de Brignac, una de las empresas de champán más llamativas del mundo, el esposo de Beyoncé ha anunciado el lanzamiento de su lujosa bebida, Ace of Spades blanc des noirs.
Este champán exclusivo está elaborado únicamente con uvas de pinot. Y con eso de que a Jay Z le gusta solo lo exclusivo, ha confirmado que solamente hará 3.000 botellas. Por lo que todo aquel que quiera degustar este espumoso deberá desembolsar 680 euros.
Jay Z compró el año pasado la marca de champán Armand de Brignac -que vende sus botellas en unos 268 euros cada una-. Su gusto por esta bebida no es nada nuevo. Se le ha visto en numerosas ocasiones, tanto a él como a su esposa Beyoncé, bebiendo el espumoso. Incluso la bebida estuvo presente cuando la pareja organizó la recaudación de fondos para el presidente Obama, donde una pared del lugar de la recepción estaba cubierta con cientos de botellas de Armand de Brignac. Un gusto por el que también les han llovido algunas críticas. Recientemente, Beyoncé fue fuertemente criticada por tirar a un jacuzzi el carísimo champán en el vídeo Feeling Myself.
Hasta antes de 2006 el músico solía ser un gran fan de Cristal, pero cuando la revista The Economist publicó unos comentarios poco afortunados del director de la compañía, Frederic Rouzaud, en los que daba a entender que no le gustaba que Jay Z consumiera el producto, el músico dejó de disfrutar de esa marca. “¿Qué podemos hacer? No podemos prohibir que la gente lo compre”, dijo Rouzaud a la revista cuando se le preguntó si los artistas del hip-hop afectaban la imagen de la marca de alta gama. “Usábamos su marca como un símbolo de lujo y obtenían publicidad”, escribió el rapero en su libro Decoded publicado en 2010. “Explotábamos su caché. Pero ellos no lo vieron de esa manera”, confesó entonces.
El cantante, de 45 años, saltó a la fama gracias a su música y ahora tiene intereses comerciales en la moda, el entretenimiento y los deportes. La revista Forbes lo ubica entre las celebridades más poderosas del mundo, junto a la presentadora y actriz Oprah Winfrey. Sin embargo, es su esposa Beyoncé la que encabeza el listado de los famosos más poderosos, además de ser la mujer mejor pagada en la industria musical tras ingresar 84,5 millones de euros en 2014.
Jay Z se suma así a la lista de famosos que invierten en bebidas alcohólicas: ya se le han adelantado Geroge Clooney con su tequila; Angelina Jolie y Brad Pitt con un vino producido en Francia o David Beckham y su whisky.