La artista se libraba este año de una férrea tutela personal manejada por su padre. Estos son los planes a corto plazo que tiene en mente.
Desde que Britney Spears se librara el mes pasado de la dura tutela que manejaba su padre —la cual afectó durante 13 años tanto a su vida personal como a su economía—, la cantante no ha dejado de mostrarnos en Instagram cómo es su nueva rutina junto a su prometido, Sam Asghari, y sus dos hijos, Sean Preston y Jayden Federline.
Un día a día tranquilo, ocioso y lleno de actividades que, en gran parte, no podía llevar a cabo de forma libre hace tan solo unas semanas. De hecho, entre toda la información que publica en su cuenta personal, también hemos encontrado algunas que otras explicaciones que ha querido ofrecerle a sus seguidores.
En concreto, el pasado lunes contaba por qué ahora, cuando ya es libre, todavía no se siente preparada ni le apetece regresar a la industria musical. Lo comentaba a través de un post en el que, como es costumbre ya, se desnudaba con unas sinceras palabras:
“Durante 13 años pedí interpretar sobre el escenario nuevas canciones y hacer versiones actuales de las que ya tenía, pero cada vez que lo proponía recibía un ‘no’. Supongo que ahora habrá quien se pregunte por qué no lanzo ahora música nueva… aunque esto es solo un problema algo insustancial. La gente no tiene ni idea de lo que me han hecho personalmente, y después de todo lo que he pasado, le tengo miedo tanto a la gente como al negocio en sí”.
<> at SAP Center on December 3, 2016 in San Jose, California.
Su silencio, una especie de venganza
Así, visto lo visto, y teniendo en cuenta que a principios de este año su entonces abogado afirmó que Spears “no volvería a actuar hasta que su padre no manejase su tutela”, la intérprete quiere dejar clara su postura: “Dejar de cantar es, en parte, una forma de decirles ‘que os jodan”, un mensaje que dirigía a su familia, con la cual rompió todo vínculo una vez que habló alto y claro de su ya superada situación legal. En el mismo mensaje también manifestaba cuáles son sus planes para este año venidero: “Mis metas ahora son empujarme a hacer cosas que me asustan… pero no mucho. No dejo de ser una persona que no es Superwoman”.
Es decir, que a lo largo de 2022 Spears planea salir de su zona de confort y enfrentarse al mundo que durante tanto tiempo le fue negado y al que todavía le cuesta acostumbrarse.
Un sentimiento por otro lado totalmente comprensible que la exime por completo de cualquier compromiso musical con sus fans, quienes entienden su actitud y han respetado en todo momento su decisión desde que el pasado 12 de noviembre fuera una mujer libre a sus 40 años. El mundo le debe mucho a Spears, pero ella ya demostró hace mucho que no le debe nada al mundo.
Gabriela Helena Espínola Villalba, de 7 años y alumna de 2.º grado de la Escuela Parroquial San Agustín de Loma Pytã (Asunción), se consagró ganadora nacional del concurso “Dibujá un Árbol”, organizado por A Todo Pulmón y Sudameris.
La pequeña artista dibujó con un hermoso Lapacho Rosado, árbol nacional del Paraguay, realizado en tonos rosados, fucsia y blanco que resaltan la floración típica del invierno paraguayo. La pequeña artista contó que admira al lapacho y busca su preservación a través de su obra.
La premiación se realizó durante la tradicional Cena de Gala Humberto Rubin de la organización A Todo Pulmón Paraguay Respira, llevada a cabo con auspicio de Sudameris.
El premio mayor, un viaje con todos los gastos pagos a Roma para tres personas, fue entregado a Gabriela por Conor McEnroy, presidente de la entidad bancaria, quien también es miembro del directorio de A Todo Pulmón.
Como premio, Gabriela recibió un viaje todo pago a Roma para tres personas. Además, entre los presentes en la cena, estuvieron 9 finalistas del concurso, todos ellos se llevaron tablets con conexión a internet por un año.
Este año, el concurso llevó el lema “Dibujá un árbol, cuidando el planeta un trazo a la vez” y recibió un total de 2.869 dibujos de niños y niñas de todo el país que participaron expresando su arte y reforzando valores como el respeto por los árboles y el cuidado del entorno.
Más allá de los atractivos premios, el verdadero objetivo de la iniciativa fue sembrar conciencia ecológica desde la infancia y despertar en ellos el compromiso de cuidar el medio ambiente.
Más de 2.000 habitantes de la comunidad indígena nivaclé Campo Alegre ya cuentan con agua potable y segura tras la inauguración de la nueva Planta de Tratamiento de Agua, instalada en el marco del proyecto “Agua para el Desarrollo”.
La iniciativa busca fortalecer la resiliencia de las comunidades indígenas ante la crisis climática, garantizando el acceso a servicios básicos esenciales como el agua potable. La comunidad se encuentra en una zona históricamente afectada por la escasez hídrica, lo que hacía imprescindible la implementación de soluciones sostenibles.
Un estudio técnico previo reveló altos niveles de turbidez y contaminación en las fuentes de agua, confirmando la necesidad de un sistema de tratamiento para mejorar la calidad de vida de las familias.
🚰 Características de la planta
El agua se obtiene de un tajamar reservorio de 27 millones de litros.
La planta tiene una capacidad de potabilización de 4.000 litros por día.
El sistema de distribución comunitario cuenta con tres tanques de 20.000 litros cada uno, con posibilidad de ampliación futura.
🌍 El evento de inauguración
La inauguración reunió a representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la organización A Todo Pulmón Paraguay Respira, SENASA, la Asociación ASCIM, autoridades comunitarias, la Gobernación y Municipalidad de Boquerón, además de miembros del Comité de Salud local.
Sobre los impulsores
AECID: organismo del Gobierno de España que impulsa proyectos de cooperación en más de 30 países, con foco en agua y saneamiento, salud e igualdad de género en Paraguay.
A Todo Pulmón Paraguay Respira: organización paraguaya dedicada a proyectos ambientales integrales, que promueve conciencia, producción sostenible y estrategias de mitigación frente al cambio climático.
Con esta planta, la comunidad de Campo Alegre da un paso decisivo hacia un futuro más saludable, resiliente y sostenible, reafirmando el valor de la cooperación internacional y el compromiso con el bienestar de las comunidades indígenas del Chaco paraguayo.