Durante años, Elon Musk y su equipo de SpaceX persiguieron una única meta: fabricar cohetes espaciales reutilizables capaces de despegar y aterrizar en la superficie terrestre. Esa meta tenía una explicación: si se reutilizan los cohetes espaciales, los costes de las misiones se reducen y, por consiguiente, se puede aumentar el número de misiones espaciales llevadas a cabo cada año.
Pero ahora, el CEO de SpaceX quiere utilizar toda esa tecnología para algo más que llevar humanos al espacio exterior. El nuevo objetivo de Musk pasa por transportar personas y mercancías a cualquier punto del planeta haciendo uso única y exclusivamente de sus cohetes. Todo menos de una hora.
Según Musk, este sistema permitiría cubrir rutas como Nueva York – Shanghai en solo 39 minutos, mientras que en avión se necesitan casi 15 horas de viaje para ese desplazamiento.
En el vídeo elaborado por el equipo de SpaceX se puede observar cómo un grupo de personas se desplaza hasta una plataforma marítima de despegue, acceden al interior del BFR (el nuevo cohete que SpaceX ya desarrolla para reemplazar al resto de su flota), suben hasta la órbita y aterrizan 39 minutos más tarde en Shanghai.
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