El 23 de Junio se daba a conocer la noticia de que en Tailandia un grupo de niños había quedado atrapado en un complejo subterráneo de cuevas, que en esta época del año tiende a inundarse, y desde entonces las autoridades han empezado a trabajar contra reloj para hallarlos primero, y luego para lograr evacuarlos antes de que las lluvias los sepulten bajo agua.
Niños de entre 11 y 16 años, jugadores de la Academia de fútbol infantil tailandesa Moo pa (jabalíes salvajes) del distrito Mae Sai junto con su entrenador de 25 años, están atrapados desde hace 13 días en el complejo de cuevas Tham Luang, debajo de la montaña Doi Nang Non. El grupo acostumbra a hacer excursiones en bicicleta por la ciudad local después de la práctica, y esta vez no fue diferente excepto por el hecho de que no regresaron.
La ayuda internacional no se hizo esperar, y fue así que tras nadar por oscuros y estrechos canales subterráneos completamente inundados, el 2 de Julio un equipo de 3 buzos británicos pudo hallarlos en buen estado de salud tras haber pasado 9 días sin comer. También fueron provistos de artículos necesarios para el rescate.
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Ahora quedan tres opciones para la evacuación. La primera consiste en enseñarles a bucear en tiempo récord y en confiar que los más pequeños puedan atravesar los estrechos y oscuros canales sin desesperar ni entrar en shock ya que ante cualquier movimiento desafortunado correrían peligro de muerte. La segunda opción que ya está siendo llevada a cabo, es bombear agua fuera de la cueva y perforar distintos sectores para ayudar al drenaje, pero esto no es seguro ya que se desconoce la consistencia de la cueva y podría provocarse un derrumbe. La última opción es la que está actualmente en mesa de debate y sugiere dejar a los 12 niños y al entrenador en la cueva y suministrarle alimento, medicamentos, luz y abrigos hasta que termine la temporada de monzones (que será en 4 meses aproximadamente), y ésto no asegura que el lugar donde el grupo se encuentra ya no sea alcanzado por más cantidad de agua.
