Es la segunda colaboración entre ambos artistas, que ya trabajaron juntos hace seis años en el tema Shakin’ 4 daddy, esta vez producida por Max Martin, responsable de numeroso éxitos.
Back together es el segundo anticipo del que será su octavo álbum, tras el lanzamiento hace solo unas semanas de la también inédita Morning sun.
Hijo del actor Alan Thicke, Robin Thicke es ya un intérprete veterano de soul y rythm & blues con siete discos de estudio en el mercado, desde A beautiful world hasta Paula, sin olvidar Blurred lines, que contenía el polémico tema del mismo nombre junto a Pharrell Williams.
Según la justicia estadounidense, en la composición de esta canción ambos plagiaron un tema de Marvin Gaye, razón por la que fueron condenados al pago de un multa de 7,4 millones de dólares que recientemente fue reducida a 2 millones por un tribunal de apelaciones de California.
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